Enigma Submarino: El Intrigante Misterio de la Desaparición del Sumergible Titán en las Aguas del Titanic
Sumergidos a una abismal profundidad de 3.800 metros, los restos del Titanic descansan en el lecho marino, testigos mudos de una tragedia histórica.
La intrigante desaparición del sumergible Titán, mientras exploraba los vestigios del emblemático transatlántico, plantea inquietantes cuestionamientos acerca de los riesgos que acechan en las profundidades oceánicas.
En algún instante del otoño de 1911, un colosal fragmento de hielo se desprendió majestuosamente de un glaciar en el remoto suroeste de la vasta capa de hielo de Groenlandia. A lo largo de los subsiguientes meses, este gigantesco iceberg se desplazó parsimoniosamente hacia el sur, fundiéndose gradualmente mientras era arrastrado por las corrientes marinas y los vientos impetuosos.
En la frígida y tenebrosa noche del 14 de abril de 1912, un bloque helado de 125 metros de longitud, último vestigio de aquel monumental pedazo de hielo de alrededor de 500 metros que se había desprendido de Groenlandia el año previo, colisionó de manera inesperada con el imponente buque RMS Titanic.