Histórico empate del Goya a mejor película





WASHINGTON (AP).— “La infiltrada” y “El 47” ganaron ayer el Goya a mejor película en un histórico empate en los premios de la Academia del Cine Español.
La 39a. edición se caracterizó por ser una competencia muy abierta, en la que Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez se alzaron con el galardón a mejor dirección por “Segundo premio”.
La interpretación de Eduard Fernández como Enrí Marco, español que se hace pasar por víctima de un campo de concentración en “Marco”, lo coronó como mejor actor, mientras que Carolina Yuste, quien da vida a una policía que se unió en secreto a ETA en “La infiltrada”, se llevó el galardón a mejor actriz.
Pedro Almodóvar no estuvo presente pero ganó el Goya a mejor guión adaptado por “La habitación de al lado”, mientras que Eduard Sola se llevó a casa el reconocimiento de guion original por “Casa en llamas”.
Entre saludos a familiares, amigos y colegas, la gran noche del cine español estuvo marcada por mensajes contra el fanatismo, a favor del acceso a la vivienda y reivindicaciones sobre la situación de los profesionales del sector, además de recordatorios de los afectados por las inundaciones repentinas que tuvieron lugar en Valencia en octubre.
Salva Reina, quien en “El 47” interpreta a un combativo inmigrante malagueño que vive a las afueras de la Barcelona de las décadas de 1960 y 1970, fue el primero en subir al escenario para recoger el premio a mejor actor de reparto en su primera postulación a los Goya.
“‘El 47’ es una película de época, pero es muy actual, desgraciadamente. ¡Ninguna persona es ilegal!”, manifestó Reina, visiblemente emocionado, en un discurso en el que también recordó que “hay un 80% de actores y actrices sin trabajo”.
Clara Segura se llevó el premio a actriz de reparto por encarnar a Carmen Vila en “El 47”, un personaje real que enseñó a leer y escribir a los habitantes del barrio de Torre Baró, ahora llamado Nou Barris.
“Tener acceso a educación es fundamental para poder cuestionar, para poder rebelarse, hoy más que nunca, contra los que quieren meternos miedo contra los que vienen de fuera”, afirmó la actriz. “Todos fuimos extranjeros en algún momento”.
Con el auditorio en pie, Gere recibió de manos de Antonio Banderas el Goya Internacional en reconocimiento a una larga carrera con títulos como “Días de gloria”, “Oficial y caballero” y “Mujer bonita”.
“Siempre pienso que estos premios son un poco prematuros”, declaró el estadounidense, que ahora reside en España y es el cuarto en obtener este galardón.
Gere se sumó al carácter reivindicativo de la ceremonia mencionando la labor de ONG españolas, como Open Arms, que ayudan a los migrantes en el Mediterráneo. “Formamos parte de un universo en el que se superponen la ira y la tristeza, la alegría y las expectativas, los sueños y las esperanzas y las visiones. Y veo que este mundo en el que estamos ahora se olvida eso. El tribalismo está empezando a apoderarse de nosotros”, aseguró.
El lugar “muy oscuro” en que, según apuntó, se encuentra su país tras la elección de Donald Trump como presidente no es algo aislado y aprovechó para advertir que “tenemos que estar alerta, tenemos que ser valientes, audaces (…) tenemos que estar dispuestos a levantarnos y decir la verdad”.
El músico Alberto Iglesias se convirtió en la persona con más Goyas, al recibir el 12o. de su carrera por la música original de “La habitación de al lado”, de Pedro Almodóvar. El tándem con el director manchego le ha proporcionado siete de sus “cabezones”. “Las películas son testimonio de nuestro tiempo. La música y el cine son un milagro en medio de los horrores que nos rodean”, dijo Iglesias.
En vísperas de su participación en los Oscar, la película brasileña “Aún estoy aquí”, de Walter Salles, sobre la lucha de Eunice Paiva para sacar adelante a su familia tras la desaparición de su esposo político durante la dictadura militar se alzó con el premio a mejor película iberoamericana.
El narcomusical francés ambientado en México “Emilia Pérez”, que se ha visto envuelto en la polémica por unos tuits antiguos de su protagonista, Karla Sofía Gascón, se hizo con el de mejor cinta europea del año. Ni la actriz ni su director Jacques Audiard estuvieron en la ceremonia de los Goya pues una noche antes la película compitió en los Critics’ Choice de Los Ángeles en su campaña rumbo a los Oscar, a los que llega como la más nominada.
Laura Weissmahr, protagonista de “Salve María”, se llevó el premio a actriz revelación, mientras que Pepe Lorente se alzó con el galardón en categoría masculina por dar vida al músico Mauricio Aznar, cuya búsqueda personal y artística por Argentina recoge en “La estrella azul”, otra de las favoritas de la noche.
Su director, Javier Macipe, se llevó el premio a mejor director novel, que agradeció con un original discurso en forma de milonga argentina. “Hasta el director más ateo, bien sabe que el cine es milagro”, entonó.
Antón Álvarez, más conocido por su alter ego musical C. Tangana, se llevó dos Goya, a mejor película documental y canción original por “La guitarra flamenca de Yerai Cortés”.
“Esta película va sobre la comprensión y el perdón. Seamos comprensivos, perdonemos, dejemos que la gente se equivoque”, pidió Álvarez, quien, con el premio bajo el brazo, se presentó como un “intruso” en el mundo del cine.
“Mariposas negras”, un alegato contra el calentamiento global a través de las historias de tres refugiadas climáticas, se llevó el premio a mejor película de animación.
Aitana Sánchez-Gijón había recibido antes el Goya de Honor por sus 40 años de carrera. La actriz, que fue la primera presidenta de la academia, recibió su primer Goya de manos de su amiga Maribel Verdú, una de las conductoras de la gala, y dedicó su premio a quienes, sin pertenecer al “pequeño porcentaje” de intérpretes que viven de su profesión “siguen adelante contra viento y marea, empujados por su vocación y su talento”.
Parafraseando a la actriz Marisa Paredes, recientemente fallecida, Sánchez-Gijón se ganó el aplauso de los asistentes al afirmar que “No hay que tener miedo a la cultura, hay que tener miedo a la ignorancia, a la indiferencia, a la mentira, al fanatismo y a la violencia (…) Hay que tener miedo a los nuevos imperialismos y a las limpiezas étnicas”.
Tras el número inicial con “Bienvenidos”, un clásico del rockero granadino Miguel Ríos, parte de las actuaciones musicales de la larga ceremonia dieron voz al ilustre poeta Federico García Lorca. Primero, los hermanos Estrella, Soleá y Kiki Morente interpretaron “Jaleo, jaleo” desde un patio de La Alhambra, y luego los músicos urbanos Dellafuente y Lola Indigo entonaron “Verde que te quiero verde”.
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Fuente yucatan.com.mx