Caifanes da una velada de rock, nostalgia y fuerza

CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— Acostumbrado a los grandes recintos y a ofrecer conciertos ante multitudes, Caifanes dio su último show íntimo en el Auditorio Nacional, antes de empezar a preparar de lleno su presentación en el Foro Sol del 31 de agosto.

La banda tuvo dos fechas previas en este recinto y dos más en el Palacio de los Deportes, y en todas se apegó a la estructura esperada.

Tampoco ha traicionado a los fans ni a sus propios ideales como conjunto.

Pareciera que no importa cuántas veces toque en vivo o el lugar donde lo haga, porque siempre habrá público dispuesto a escuchar el rock del grupo mexicano, aunque su show sea exactamente el mismo de otras presentaciones.

Se han visto las mismas proyecciones en las pantallas, seguido el mismo orden de las canciones y escuchado los mismos poemas y diferentes discursos pero con ideas iguales.

“La siguiente canción ya es parte del repertorio de Caifanes, porque seguimos denunciando los feminicidios, habrá gente que ya está hasta la ma… de que lo digamos en cada concierto, pero no lo vamos a dejar de hacer hasta que el Estado tenga los hu… de proteger a las mujeres de este país. Aplausos a ti, mujer, porque has hecho una gran lucha, porque has tenido una sed de justicia insaciable”, dijo el vocalista Saúl Hernández antes de entonar “Canción sin miedo” de Vivir Quintana.

Pero, contrario a otros conciertos, esta vez la compositora no los acompañó en la tarima, solo se reprodujo la canción en audio y vídeo para los 10 mil asistentes.

Aunque sea lo mismo en cada show, hay fans nuevos, otros que repiten y lo disfrutan como si fuese la primera vez, pero también quienes apenas descubren a la banda, los jóvenes y niños entre el público, a quienes Saúl también dedica una canción. “Esta es para todos los niños que están hoy aquí, que ojalá lleguen a soñar más lejos, de lo que sus sueños, sueñan”, recitó Hernández y comenzó a entonar “Ayer me dijo un ave”, donde el público se entregó cantando.

Luego retomaron los reclamos y denuncias y lo trasladaron al abandono que Caifanes siente, existe hacia la juventud en México por parte de instituciones, ya sea de salud, educación, o de cultura.

“Existe un olvido a la juventud, volvemos a este olvido del Estado de lo que llaman el pueblo, la siguiente canción es esta historia de Inés, una joven que como muchos, se sintió abandonada, y se suicidó, esto es un reclamo para voltear a ver a la juventud y sus necesidades”, enfatizó el cantante, en interpretaron “Inés”, el último tema inédito de la banda. Luego de los reclamos, continuó la celebración, la alegría, y la nostalgia con temas desde “Antes de que nos olviden”, “Te lo pido”, “La célula que explota”, y “La negra Tomasa”, que cerró la noche, con un conjunto de metales (trompetas, trombones, saxofones) incluído.