El obispo Rolando Álvarez es devuelto a prisión por negarse al exilio, desafiando al régimen de Ortega
El obispo Rolando Álvarez, reconocido como una de las voces más críticas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, ha sido enviado de vuelta a la prisión de La Modelo. Esto ocurre después de que fracasaran las negociaciones entre el Gobierno sandinista y un enviado del Vaticano, ya que el religioso se negó a aceptar las condiciones propuestas para abandonar el país y ser exiliado en Roma.
Este episodio representa el segundo intento fallido de la pareja presidencial para deshacerse del obispo, quien previamente se había negado al exilio el pasado 9 de marzo al decidir no abordar el avión que transportaba a ex prisioneros políticos a Estados Unidos. Como represalia, el religioso fue condenado y recluido en una celda de aislamiento en la penitenciaría de La Modelo. Desde entonces, el Vaticano, la Conferencia Episcopal de Nicaragua y otros actores internacionales han intentado mediar en su liberación.
Sin previo aviso, el obispo fue sacado de La Modelo y llevado a un lugar desconocido el martes, al mismo tiempo que se llevaban a cabo las negociaciones para su salida del país. Sin embargo, fuentes cercanas a las conversaciones han confirmado que Álvarez mantuvo su postura inicial de no abandonar Nicaragua, argumentando que no ha cometido ningún delito. El jerarca católico ha exigido su liberación incondicional, al igual que la de otros sacerdotes encarcelados y condenados por el régimen, así como el descongelamiento de las cuentas bancarias de las diócesis y parroquias del país, y el cese de la persecución religiosa. Todas estas propuestas han sido rechazadas por la dictadura.
En un intento por encontrar una solución, el Vaticano envió a un representante de su Secretaría de Relaciones Exteriores para mediar con el régimen y “persuadir” a Álvarez a viajar a Roma. Sin embargo, el obispo ha dejado claro que solo abandonaría Nicaragua si el papa Francisco lo ordena expresamente. Hasta el momento, no se ha confirmado si el Pontífice ha emitido alguna orden en ese sentido. No obstante, fuentes eclesiales destacan que el papa valora profundamente la posición del obispo en esta situación, reconociendo su peso moral. Por lo tanto, se requiere la aprobación del obispo para su salida del país.
Ante la noticia de una posible excarcelación de monseñor Rolando Álvarez, el cardenal Leopoldo Brenes, en declaraciones a los medios de comunicación, ha desestimado esa información como “mera especulación”. Además, ha vuelto a criticar a los periodistas, comportándose de manera similar a cuando se informó sobre el congelamiento de las cuentas bancarias de las diócesis y parroquias de Nicaragua. Brenes simplemente ha declarado de manera concisa que el obispo sigue en la cárcel de La Modelo.