Silvia Pinal en Mérida: reina coronada, atracción en hoteles y leyenda con “Dolly”

MÉRIDA.- A lo largo de toda su carrera, las páginas de Diario de Yucatán dieron cuenta de la prolífica carrera de Silvia Pinal, desde aquella que aparecía en las carteleras de cine, pasando por la que fue coronada como reina en Mérida o la que ya en la adultez sorprendió con su presentación en céntrico teatro.

Van algunas de los episodios relacionados con la actriz recientemente fallecida narrados en las páginas del Diario.

Silvia Pinal, en las carteleras de cine

En las décadas de los 50 y 60 era común ver el nombre de Silvia Pinal en los espacios dedicados a las carteleras de cine en Mérida. En algunas temporadas, la frecuencia era tal que cada mes se trataba de un filme nuevo. Así, el Novedades, el Colonial, el Peón Contreras, el Principal, el Fantasio o el Cantarell anunciaban algún estreno que la incluía alternando con estrellas de la época.

Por ejemplo, “El amor es ciego”, en el que se podía ver a “Tongolele bailando el mambo” y cuyo boleto de entrada era de 2 pesos para adultos y 59 centavos para niños, según un anuncio del 14 de agosto de 1950. Cantinflas, Tin Tán, Julio Alemán y Pedro Infante están entre los diferentes nombres que se leían en los anuncios.

El enamorado de Silvia Pinal

El 2 de marzo de 1957, Diario de Yucatán publicó que “la artista Silvia Pinal se empeña en que los reporteros de México le crean una curiosa historia que está que ni pintada para un argumento de cine“.

Según la narración, en 1955 un caballero norteamericano vio un film suyo y desde ese momento no cesó de enviarle cartas, mensajes, intermediarios, porque quería conocerla de cualquier modo.

“Para evitar que el enamorado se volviese loco, ella accedió a conocerlo y hasta le regalo una fotografía firmada. ‘Después de esto —dijo el magnate atormentado—, ya podré morir tranquilo y cuando muera no la olvidaré en mi testamento’”.

Según lo publicado, “el personaje del cuento falleció en un accidente de aviación y resulta que le ha dejado a Silvia Pinal la tontería de 250 mil dólares”, publicó el periódico.

Silvia Pinal, atracción en el Carta Clara

Además de estar en el cine, en aquella época también era común que la actriz se presentara en centros nocturnos y hoteles de Mérida. Incluso, podía ocurrir que durante un fin de semana se anunciaran presentaciones de ella en distintos lugares.

Por ejemplo, en diciembre de 1965 cuando el domingo 5 se presentó en el Parque Carta Clara junto con Elvira Quintana, “artista de cine y catante”, y “Julio Alemán cantando”. Ese mismo día el hotel Tropical Maya anunciaba un show con ambas actrices, por un derecho de admisión de 30 pesos por persona.

Silvia Pinal y Cantinflas, coronados en Yucatán

El 15 de enero de 1978, Silvia Pinal fue coronada en Mérida como la vigésima reina del cine nacional en Yucatán por la revista “Guía Cinematográfica”, que dirigía Enrique Vidal.

En el evento, realizado en el Parque Carta Clara, también fue reconocido Mario Moreno “Cantinflas”, quien no recibió corona pero sí un diploma; además de que tuvo el gesto de dar una vuelta al ruedo para que la audiencia lo vea.

“Como invitada especial estuvo Margarita López Portillo, directora de Cine, Radio y TeVe, junto con el gobernador Francisco Luna Kan y el alcalde de Mérida, Federico Granja Ricalde. Según la crónica del Diario, en aquel espectáculo estuvieron también Evita Muñoz “Chachita”, Roberto Cobo y Jaqueline Voltaire, en una jornada con “frío entumecedor”.

“Hello Dolly”, en el Peón Contreras

Ya con más de 60 años de edad, Silvia Pinal volvió a emocionar al público meridano con “¿Qué tal Dolly?”, donde alternó con Ignacio López Tarso.

Fue el 4 de octubre de 1995 en el teatro “José Peón Conteras”, con una “doña Silvia que canta y baila como si el reloj tuviese para ella una cuota especial y un ritmo propio”, según relata la crónica firmada por Jorge Álvarez Rendón.

“No hubo instante cojo o ligeramente átono. Cuando no diálogo, danza; cuando no danza, acrobacia de la más vigorosa y grata a la vista. Contemplamos en escena bandas de alientos y bombo, desfiles de avenida, evoluciones de patinadores y ciclistas.

“Presenciamos un concurso de polka y asistimos a cenar a los elegantes Jardines Armonía, donde se canta la célebre canción que bautiza a la obra”, escribió el cronista, quien destacó el vestuario y la escenografía de la “deliciosa comedia”.

En el aquel relato, Álvarez Rendón describió a la actriz como “una leyenda visible: doña Silvia Pinal“. Descanse en paz.

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