“Sopitas” hace un viaje histórico en su primer libro

¿Quién no recuerda con cariño aquel primer póster pegado en la pared del cuarto del artista favorito, recién arrancado de las páginas de las revistas “Tú”, “Por ti” o “Seventeen”? O la emoción de comprar un disco de nuestro artista favorito y correr a casa para escucharlo sin parar, hasta aprenderse de memoria cada canción. Incluso, algunos llegaron a estudiar inglés solo para comprender mejor las letras y cantarlas con más pasión.

La música, desde tiempos inmemoriales, ha sido un vínculo fundamental con la comunicación y el entretenimiento. A lo largo de los siglos, los ritmos han evolucionado, dando origen a un sinfín de géneros que han marcado generaciones. Actualmente, mientras unos disfrutan del reguetón, otros prefieren el metal industrial, y aunque estos estilos parecen opuestos, ambos comparten la esencia de la pasión por la música.

Pero, ¿cómo explicarle a un amigo que se es fan de Los Acosta mientras que para él Rammstein es la mejor banda del mundo? Más aún, ¿cómo describirle a un extraterrestre la diversidad de la música en la Tierra?

Esta interrogante es el punto de partida del libro “La música que nos define”, escrito por Francisco Alanís, periodista y creador de la página “Sopitas”. A través de historias, anécdotas y curiosidades, el autor explora la relación que los humanos tenemos con la música.

Recorrido por la música

El libro, que se distingue por su estilo coloquial y colorido, está estructurado en tres niveles: desde la relación personal con la música, pasando por su impacto en la sociedad, hasta su papel para la humanidad. “Son como esas capas por las cuales decimos que la música nos va definiendo como personas, como sociedades y como humanidad”, explica Alanís.

Pensado para un público amplio, desde adolescentes hasta adultos mayores, el texto ofrece un recorrido histórico que abarca desde los festivales de rock de los años 50 y 70 hasta fenómenos actuales como el reguetón y el k-pop. Además, explora géneros que son menos conocidos como el bedroom pop, j-pop, folktronic, vaporwave y powernoise.

Con un lenguaje accesible y sin formalismos, el autor busca conectar con el lector de la misma manera en que lo hace a través de su página web. “Me gustó mucho leer mi propio libro porque refleja mi manera de hablar y contar historias”, comenta.

Para Alanís, la música no solo es historia y entretenimiento, sino también un puente generacional.

“Puede generar conversaciones entre abuelos y nietos, padres e hijos, tíos y sobrinos. A lo mejor llegas con un dato sobre k-pop y se lo cuentas a tu sobrino, y él piensa: ‘mi tío no es tan anticuado, sabe cosas interesantes sobre la música’”.

El autor también reflexiona sobre el impacto de la globalización en la popularidad de ciertos géneros musicales. “Hoy tenemos acceso a contenido de varios artistas y muchas veces la música se vuelve un medio para la protesta y la reivindicación social”, dice.

Ejemplos de esto hay varios y uno de los más recientes es “Debí tirar más fotos” de Bad Bunny, en el que el reguetón se convierte en una voz de denuncia sobre la situación en Puerto Rico, y “Canción sin miedo” de Vivir Quintana, un himno contra la violencia de género.

Pero ¿los géneros musicales pueden influir en la sociedad?

Esta pregunta viene a colación debido al fenómeno de los narcocorridos, un género controversial que algunos ven como una glorificación del crimen, mientras que otros consideran que solo retrata una realidad social. “Los jóvenes aspiran a (ser como) estos personajes porque viven en un contexto de marginación y falta de oportunidades”, señala Alanís.

Y aunque este tema es muy interesante desde el punto de vista musical, la realidad es que se necesitaría hasta un libro para tratar de entender este género.

Asimismo, el libro explora la relación entre la música y el arte visual, recordando cómo grandes artistas como Salvador Dalí, Jean-Michel Basquiat, Andy Warhol y Banksy han influido en portadas icónicas de discos.

La fotografía es otro elemento visual que ha marcado varias portadas de discos. Entre las más memorables se encuentran las de los álbumes “Abbey Road” de Los Beatles y “Nevermind” de Nirvana, al igual que trabajos más recientes como “Moon Music” de Coldplay.

Con ocho capítulos que recorren la historia y el impacto de la música en la sociedad, “La música que nos define” de Francisco Alanís busca responder una pregunta fundamental: ¿realmente la música nos define?

Mensaje para Yucatán

Francisco Alanís espera pronto visitar Mérida, no solo para disfrutar de su rica gastronomía, sino también para conocer más sobre la escena musical local.

Para concluir, envía un mensaje a los lectores del Diario: “Primero que nada, agradecerles e invitarlos a que busquen “La música que nos define” en su librería favorita, disponible también en formato digital y audiolibro. Espero que lo disfruten y lo compartan, porque al final del día, la música es algo que se comparte, al igual que un buen libro”.

¿Recuerda cuál fue su primer disco o póster?— Eunice Cruz Molina